Está festividad es celebrada en octubre, exactamente el segundo sábado del mes, en ella, todos los pobladores suben a la ermita de Santa Catalina, la cual esta situada sobre el monte del poblado de Secarejo.

Dentro de las particularidades que se destacan, está la gran peregrinación que se realiza, usando como medio de transporte carros de caballo y caballerías; en el alto del monte se encuentra la reliquia de la Santa, está, genera tanta veneración, que muchas personas realizan grandes sacrificios y promesas para llegar a ella, a tal punto de extremar los esfuerzos físicos, caminando para llegar al lugar descalzos con el fin de demostrar su afecto y entrega.

También está jornada de encuentro y celebración, se vive de una manera particularmente emotiva, pero a pesar de ello, se busca que sea una celebración, es por esto que, se suele compartir algunas de las delicias caseras del lugar, además de alimentos de origen campestre para agasajar a todos los participantes de ella.

Uno de los motivos principales por el cual está tradicional costumbre, se repite año tras año, es porque más allá de ser un momento de agradecimiento y encuentro, es también la manera de rogar a los seres más allá de los mortales, para que traigan una buena cosecha y las lluvias que tan necesarias son a la hora de cultivar y hacer crecer muchos alimentos.

Todo se realiza en un marco de mucha paz y respeto, y es una manera en que las comunidades aledañas han encontrado de unificarse y pedir y agradecer, es por esto por lo que antes de realizar la procesión con la imagen de la virgen, cada poblado llega a la entrada del pueblo, para rendir reverencia y ser guiado para ser parte del ruego, el cual busca incluir a todos los pobladores siguiendo la tradición que viene desde muchos años atrás.

 Es importante entonces, ver a está celebración como una ceremonia, que esta basada en la religión y que ayuda a sus pobladores a brindar todo lo que tienen en agradecimiento a los muchos favores recibidos; realizar la peregrinación con la imagen de la santa, es muy importante para algunos, por lo que nadie, desea perdérsela por nada del mundo, no importa si aqueja alguna dolencia o problema, estar allí brinda una gran energía positiva, además de la posibilidad de compartir este disfrute con las distintas personas  de los alrededores.

El ruego que se realiza en la celebración de Santa Catalina también es realizado en otras fechas, es por esto por lo que se podrá apreciar que ciertos poblados acuden al lugar en otros meses del año, es así entonces que se podrá observar a vecinos de los pueblos cercanos, como son Azadón y Cimanes del tejar, que van al lugar en el mes de mayo.

Podemos definir entonces a esta fiesta tradicional, como una de las destacas y que es un buen lugar para visitar en vacaciones, en familia y salir a recorrer, esas callecitas de piedra se extienden tanto, que ayudan a recorrer todo el pueblo rápidamente.