Si estamos hablando de platos cargados de tradición, la sopa de truchas es uno muy característico de la provincia de León, y sobre todo de la zona de la Ribera del Orbigo; es una comarca donde su río que lleva el mismo nombre, es una fuente de sustento de orgullo para sus pobladores; también todo aquel visitante que pase por allí, podrá disfrutar de muchas fiestas y carnavales, que llenan de alegría la región y donde como suele suceder la gastronomía local suele ser la estrella de las reuniones.

La sopa de trucha es un alimento que utiliza como materia prima uno de los productos reyes de la región, esto es gracias a que en todo León puede apreciarse una gran cantidad de ríos, en donde la pesca de trucha es muy común.

Tras este alimento tan particular, recaen cientos de historias, sobre todo aquellas nacidas en la edad media, claro esta que esto es común a todos los platos típicos, debido a que pertenecen a una provincia plagada de evidencias de esta época, ya que, desde sus construcciones hasta su magníficos caminos, llenos de paisajes majestuosos, fueron construidos en esos años tan lejanos.

Lo que caracteriza principalmente a la sopa de truchas, es su intenso sabor, que logra combinar a la perfección, para que sea un disfrute desde el primer hasta el último bocado; suele servirse en un plato caliente, tipo cazuela, el cual mantiene la temperatura durante toda la degustación. A pesar de contar con pocos ingredientes, suele resaltar por el gran destaque de sabor que ofrece, y en cada lugar que visitemos para probarlo, podremos resaltar alguna diferencia, debido a que cada restaurante o cocinero que la prepara desea darle su toque especial.

La potencia de este plato es indiscutible, y puede disfrutarse tanto en fiestas como en los distintos locales del lugar, sus habitantes festejan con una fiesta su orgullo por está sopa, y hasta los visitantes de los lugares más lejanos, la recomiendan luego de probarla.

En cuanto a su preparación se utilizan los lomos de la trucha, ajo y un poco de pan; se toma el pescado y se dora en una sartén con un poco de aceite de oliva, luego el caldo de base se cocina con ajos y perejil hechos en pasta, al final de la cocción se le agrega algunos trozos de pan, para que la sopa espese, la consistencia que adquiere la misma es espesa, y se suele decir que puede comerse con tenedor. Otro elemento importante que se debe agregar es pimentón en suculentas cantidades, esto ayudara a darle una tonalidad rojiza que la diferencia de una sopa común. 

Como hemos mencionado, en ocasiones se suman otros ingredientes para darle un toque particular, algunos le suman algo para otorgarle un toque más de sabor picante, o un poco más de acidez, a pesar de esto, la base de cocción es la misma y su producto estrella, que es la trucha de los ríos del lugar, no pueden faltar si lo que se busca conseguir es la verdadera y tradicional sopa de trucha de Hospital de Órbigo.